Si tienes un hijo varón, ve tejiendole una alas con hilos rojos de admiración, cosidas con agujas de dignidad y alas de ángeles en libertad, y en su mochila el día que parta coloca el latido de tu corazón y varitas de hogar para que empiece su propio nido...
Para que encuentre el amor de una mujer y lo dignifique con tu ejemplo, porque los hijos varones no siempre regresan, se les ha sido dada la semilla y han de cuidar que crezca sana...
Por eso si tienes un hijo varón, dale principios, sentido de responsabilidad y aprecio por su nombre, por son los varones los que resguardan el corazón de las mujeres y quienes no deben perder nunca su admiración...
Si tienes un hijo varón, sabrás que hay que amarlos en la misma medida en que los vas soltando, sabrás lo mucho que duelen y lo que te enseñan, si tienes un hijo varón has tenido la oportunidad de enseñarle de primera mano el motivo de confianza de las mujeres, la fortaleza que les aportan y el inmenso amor que les inspiran...
Si tienes un hijo varón sabrás que a ellos se les ama en la misma medida en que se les empuja a volar, con orgullo, con confianza, con aprecio y admiración por su temperamento, y con la satisfacción que provoca su apuesta por el futuro...
Porque los hijos varones se guían por la fuerza del espíritu y amaran fuertemente en libertad encontrando su camino, tal como tú encontraste el tuyo...
Cerca o lejos, si tienes un hijo varón, has ayudado a construir el mundo que necesitan todas las mujeres, de respeto, esperanza, valor y dignidad de género...