El Regalo Mas Bonito

El deseo de toda madre es ser partícipe en vida de la felicidad de sus hijos. De los logros académicos, de la llegada a la universidad, del salto al mundo laboral, de la creación de una familia y, sobre todo, del momento en que tienen que pisar el altar. La protagonista de esta historia, Becky Swales, quiso estar presente en la boda de sus tres hijas justo antes de que el cáncer se la llevara para siempre.


Sarah, Kaylee y Jodie conocían la enfermedad de su madre y no podían dejar que muriera sin participar en la ceremonia. Y es que el evento esperado estaba al llegar, pues las tres chicas (de 19, 21 y 22 años) llevaban un tiempo organizando los planes de boda a pesar de su juventud.

Debido a que la salud de su madre iba empeorando a pasos agigantados, decidieron preparar una boda conjunta antes de finales de octubre. Querían arrancarle la última sonrisa y sabían que si no se apresuraban a poner fecha a la ceremonia el diagnóstico del cáncer de Becky hacía temer lo peor.

Cuatro años antes, a Becky se le detectó un cáncer de mama, pero ni las terapias ni los múltiples cuidados médicos habían conseguido frenar la fuerza del tumor.

Así, desde el primer momento en que supieron que Becky no podría aguantar mucho más, las tres hermanas se pusieron manos a la obra para organizar una ceremonia que a la postre sería inolvidable.

Adelantaron los planes varias semanas e hicieron realidad el sueño de su madre planificando en tiempo récord una boda de tres parejas.

“Ésta puede ser la última cosa importante que hagamos junto a ella, así que la sensación es agridulce”, expresó entonces Jodie Swales en declaraciones para la cadena FOX. Y es que según Daily Mail, Becky no era una madre más, sino también una amiga querida por las tres.

En su familia, las tres jóvenes crecieron con los ejemplos de su madre y de su padre Otis, quien también colaboró en la sorpresa y con quien Becky formaba un matrimonio bien afianzado desde hace veinticinco años.

Finalmente, y pese a que pudo asistir a la boda, los peores presagios acabaron llegando y Becky falleció solo doce horas después de la ceremonia.