miércoles, 8 de marzo de 2017

Las Mujeres No Saben De Futbol

Una reflexion que vi en Facebook hace ya algunos años atras y quise compartirla:

Acaso alguna vez no te ha tocado ver a una niña esperando jugar una cascarita en el barrio, una muchacha utilizando el jersey de su equipo,  una madre preparando las botanas para ver el partido o una abuelita comentando lo que alcanzo a escuchar en las noticias. Bueno si te ha tocado ver alguna de estas situaciones solo quiero que sepas que las mujeres no saben de futbol y no es por presumir pero los hombres nacimos para saber todo sobre este deporte, aunque los que dicen que no les gusta el futbol que solo son un montón de tipos corriendo tras una pelotita saben más que una mujer.

Es decir, porque una niña quisiera jugar con un montón de niños este deporte, si al primer pelotazo va a salir llorando y corriendo con su madre a decirle que le pegaron, en primer lugar ni debería estar jugando. Tal vez la joven solo luce esa playera porque a un muchacho le gusta ese equipo y solo quiere llamar su atención para ver si algún día la invita a salir. La madre posiblemente solo busca la forma de que su marido le ponga atención y ni hablar de la abuelita lo único que recuerda es cuando el atlas fue campeón.

Bueno así es mi vida vivo rodeado de todas estas mujeres, afortunadamente cuento con mi Padre que me da la razón y siempre me dice que las mujeres no saben de futbol. En mi casa, todos hemos llevado los colores de Tigres desde que mi abuelo llevo a mi padre y a sus hermanos al Estadio Universitario en mil novecientos quien sabe cuándo, mis tíos tuvieron puros hijos varones quienes son fieles Tigres y parte de los Libres y Lokos. Mi padre también quería tener puros hijos pero pues primero nació mi hermana Ana, después yo y cuando pensó que tendría el segundo varón pues al final resulto que tuvo otra mujer, mi hermanita Carolina, lo cual hizo perder toda esperanza y convirtió “la fábrica de bebes en un parque de diversiones”  aun no entiendo que quiso decir con eso pero sé que algún día lo entenderé.

Todos los sábados cuando Tigres juega de local nos juntamos en el Universitario, mis primos que ya son adultos se van con la barra, mi padre dice que cuando cumpla dieciséis podré acompañarlos y formar parte de la barra, pero por el momento tengo que estar con mis tíos y con él  en otra zona del estadio en la cual siempre hemos estado alentando a Tigres como mi difunto abuelo nos enseñó.

Hace dos años Tigres quedo campeón, como olvidar ese día, un clima lluvioso y frio, no tan frio como el Tecnológico sin exagerar, todo el estadio entonando una sola voz una canción que venia del corazón hasta que vimos la copa levantarse y las lágrimas brotaban sin parar, una noche mágica e incomparable. Pero creo que ya estoy divagando demasiado, lo importante es que este momento solo lo compartimos nosotros, los hombres de la familia.
Cuando Tigres es visitante por el trabajo de mi padre se nos dificulta viajar y por eso nos tenemos que quedar en casa mirando los partidos por televisión. Aunque tenemos que lidiar con la presencia femenina…

 Desde muy temprano se acomodan los sillones y las mesas alrededor de la televisión, siempre con una rica carne asada preparada previa al partido, pero este día jugamos contra pumas en CU al medio día así que la carne tendrá que ser para más tarde, por el momento a conformarnos con las botanas que prepara mi mamá.  Aunque el equipo no empezó bien el torneo y en el partido pasado perdimos al Tito Villa, tengo la esperanza que vencer a pumas es posible. Lo único que me molesta es que tengo que escuchar los comentarios de mis hermanas sobre lo atractivo que es Alan Pulido y Damián Álvarez, eso me molesta y así que en estos días prefiero ver los partidos desde mi cuarto. Después de 90 minutos de grandes emociones   y excelentes jugadas, se le gano a pumas de forma contundente, eso me dio confianza porque la siguiente semana nos enfrentamos a los Rayados.

Apenas va a ser la jornada 5 y el clásico regio ya está en puerta, pero a quien se le ocurre adelantarlo tanto aun los equipos ni están acoplados y ambos han tenido un mal inicio del torneo. Los comentarios en todos los programas de deportes pronostican el partido más aburrido y más cerrado de la jornada, conociendo al Vucetich y el querido Ferretti será otro empate, además Lucas comentando que le aburren los clásicos pues está de más que decir que a lo mucho un empate si hay un gol pues será mera casualidad un rebane al estilo “Jiménez” o una “santa cagada de basanta”.

Estaba más que listo para compartir con mi viejo el clásico 100, si así es…lo dije bien? El 100!!. Mis primos ya me habían adelantado la frase que se usaría por parte de los LYL “100 batallas a tu lado”. Así que cuando fui a comentarle la noticia a mi padre, él me estaba esperando con una mala noticia, debido a que ese día exactamente ese día se cumplían 5 años de la muerte del abuelo mi padre y mis tíos iban a visitar a mi abuelo al cementerio y los abonos que tenemos iban a usarlos mi madre y mis hermanas, me quede entre la espada y la pared, no sabía si ya no ir, pero pues era el clásico 100, ni modo tendría que soportar tener a mi lado a estas mujeres.

Llego el santo y bendito día en que se jugaría el clásico 100, no sabía cuál jersey llevar, pero claro todos saben cuál es el jersey más bonito así que me lleve la playera de visitante del año pasado con el sagrado número 16. Ya preparado para salir rumbo al estadio junto con las mujeres, mi madre llevaba el Jersey de mi padre con el sagrado nombre del divino y mis hermanas con la playera del eterno novato, si ya sé que sabes de quien hablo.

Llegando al estadio nos dirigimos a nuestros lugares y con la emoción y fervor que se caracteriza por este encuentro los libres y lokos desplegaron su pasión a todo lo ancho con un hermoso diseño y la frase que ya me habían comentado, muero por estar ahí y formar parte de ellos, pero hoy… tengo que estar al lado de estas mujeres, no se a que vienen si no saben de futbol.

Arranca el partido, inicia la historia que escribirá el clásico 100, los equipos van con todo se nota que ninguno de los dos quieren ceder un solo espacio. Mi hermana menor comenzó a saltar y a gritar corear junto con los libres y lokos aunque estuviera hasta el otro lado del estadio, pero de donde se aprendió los canticos… Realmente eso me dejo sin palabras, tanto que le quite por un momento la atención al ver a mi hermana menor con esa alegría sintiendo los colores de Tigres.

Hasta que llegó el momento explosivo, Dueñas manda un servicio excelso hacia Pulido y este en la cara del molcajete se la calva logrando la primera anotación, el grito de gol era parecido al que anoto mancilla en la final, ya teníamos ganas de sacar toda esa energía que habíamos guardado. Mi hermana siempre había creído en Pulido y yo siempre lo criticaba como el eterno novato, en este momento me está callando la boca pero mi hermana era la más emocionada Pulido siempre había sido su amor platónico y nadie sufrió mas que ella cuando lo sacaron de los juegos olímpicos siendo que el junto con Marco Fabián fueron quienes llevaron a la selección a aquella instancia.

Mas adentrados al partido y con un gol a favor, el partido aún seguía como si se jugara con el marcador empatado a cero. Dorlan Pavon realizo una increíble jugada que Palos apenas logro quedarse con el esférico a una mano, me sorprendió ese jugador, se nota que le dará un cambio al futbol mexicano mientras continúe jugando aquí (lo sé, te estas riendo).

Hasta que llego el santo empate, lo que todos pronosticaban en una jugada Dorlan Pavon realizo un pase al Chupete y el marcador se empato a uno. Mi ánimo decayó, lo que todos pronosticaban se estaba cumpliendo, me choca que empaten a Tigres siempre que parece que vamos a ganar nos empatan, la defensa no anda nada bien. Después de pensar en voz alta mi madre me abrazo para consolarme y me dijo claramente que esto aún no se acaba, apenas era el minuto veinticinco del primer tiempo, que había que tener fe y esperanza, que por algo somos Tigres, nacimos para aguantar, para alentar cuando el equipo está mal, para no rendirnos y en lugar de soltar un abucheo, todos juntos debemos levantar nuestras manos y gritar a todo pulmón TI-GUE-RES, TI-GUE-RES!. Las palabras de mi madre me consolaron y pues recupere la confianza en el equipo y la fe que siempre debemos tenerle, nos las hemos visto peores y siempre hemos salido adelante, no seremos la afición más numerosa o la que tenga más estrellas en la playera, pero somos la que no se rinde y la que siempre amara sus colores más que otra afición en el mundo.

Y que creen, llego el segundo, Pulido una vez más. Creo que desde la anotación de Pulido hasta el final del primer tiempo lo seguíamos festejando, abrace a mis hermanas como nunca antes lo había hecho, esa emoción que vi en los ojos de mi hermana al ver que su amor platónico estaba haciendo historia en los clásicos , se la merecía ella nunca dejo de creer en él.  Fueron tantas las emociones que nos rodeaban que en un parpadeo ya había empezado el segundo tiempo y con él la noche había caído.

Los canticos se escuchaban con fuerza y todo el estadio coreaba, sin duda una noche mágica, aunque no se comparaba con nada a la final. Hasta que el capitán Lucas Lobos hizo de las suyas y la locura llego, el tercer gol, Tigres goleo al monterrey. Locura por todas partes estaba frenético no cabía de la emoción y mire a mis hermanas tan emocionadas como yo, fue entonces cuando comprendí que las mujeres no saben de futbol, ellas lo viven, lo sienten, lo aman, lo disfrutan, se apasionan igual.

 Aquella niña que vez esperando la oportunidad de jugar con los niños solo porque les gusta este deporte, esa muchacha que posiblemente es tu novia que algún día te dará hijos y les enseñara a amar los colores, la madre que te consuela cuando tu equipo pierde y tienes una cara triste o esa abuelita que te cuenta historias de lo que paso con tu equipo desde  antes que nacieras.

Por qué no es necesario saber de futbol simplemente es cuestión de amarlo y de amar tus colores.

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