Hay que reparar las grietas por donde se escapan los sueños, esas que son ocasionadas por la fuerza que ejercen en nosotros los miedos; grietas que pueden repararse con pasión, fuerza de voluntad y empeño…
Hay que reparar las grietas, por donde se salen las ilusiones, grietas ubicadas en el alma, producidas por desencantos y desilusiones;y pueden repararse, permitiéndose nuevas emociones…
Hay que reparar las grietas por donde se nos escapa la autoestima, todo porque algo o alguien, rompió el amor propio que había; se puede sanar, recuperando lo que en nosotros es bendición, arreglando el espejo que nos muestra al vernos, el rostro del amor de Dios…
Hay que reparar las grietas por donde se pierde la confianza, cuando el alma se siente quebrantada por el desengaño y la traición, es posible lograrlo si nos fortalecemos y decidimos darnos la oportunidad de creer y confiar de nuevo…
Hay que reparar las grietas que tienen algunos sentimientos, por donde se nos va el tiempo, cuando la rutina se abraza a ellos; grietas que pueden repararse si realmente amamos lo que tenemos…
Hay que reparar las grietas, por donde se pierde el amor, grietas que son huellas de cada herida causada por las ofensas, mentiras y espinas; grietas que se reparan con el perdón de corazón...
Hay que reparar las grietas que tiene la amistad, por donde se escapan la magia y los detalles, cuando alguien decide alejarse y cambiar; grietas que se subsanan cuando se recupera el encanto perdido…
Hay que reparar las grietas aunque dejen cicatrices, pero no podemos dejarlas abiertas porque se nos escapa la esencia de lo que le da valor y sentido a la vida…
Hay que reparar las grietas, usando todo el amor que tenemos, aferrándonos a nuestra fe, ofreciendo
perdón, renovando los mejores sentimientos que hay en nuestro interior…
No hay comentarios:
Publicar un comentario