lunes, 23 de abril de 2012

La Triste Historia De Una Pasajera Del Titanic Y Su Perro

Ann Elizabeth Isham se subió a un barco de rescate y su posibilidad de sobrevivir al hundimiento del Titanic estaba casi asegurada. De todas formas, la desesperación se apoderó de ella cuando le informaron que su perro, un gran danés, no iba a poder salvarse. Su tamaño era muy grande y priorizaban la vida de otros pasajeros.

Sin dudarlo, la mujer, de 50 años, se tiró del bote para reencontrarse con su perro. Sabía que no podía abandonarlo. Días después del hundimiento, un equipo de rescate encontró el cuerpo de la pasajera aferrado al de su perro. Murieron juntos, abrazados, tal como ella lo decidió.

La divulgación de esta historia, días de después de cumplirse los 100 años del fin de semana trágico en el que se hundió el Titanic, surgió una incógnita entre los mascoteros y los seguidores de esta tragedia náutica: ¿qué pasó con los otros perros que viajaban en la embarcación?

Una exposición de fotografías en la Widener University Art Gallery en Pensilvania puso foco en las mascotas. Según trascendió, sólo tres de los doce perros confirmados a bordo lograron sobrevivir.

No hay comentarios: