Ya nos entregaron en la reunión las revistas de los meses Julio y Agosto que corresponden al estudio de la Atalaya que estudiaremos...
Como bien saben además de los artículos de estudio también vienen diversos temas de interés y en esta ocasión no es la excepción, viene uno particularmente que trata sobre jóvenes de diversas nacionalidades que se han hecho disponibles para servir en el país sudamericano de Ecuador, y lo han hecho en diversas facetas como son: Ministros de tiempo completo, Servicio de Betel, Construcción de Salones del Reino, etc.
Cada uno de ellos describía en pocas palabras como era vivir esa experiencia, los desafíos a los que se enfrentaron, como lo sobrellevaron y sobre todo las gratificaciones que han obtenido.
Obviamente lo que pensaba uno y otro variaba un tanto, sin embargo en lo que todos coincidían era en que jamás se arrepentirían de esa decisión que tomaron y lo volverían hacer una y otra vez.
Me llamo la atención Bruno un joven de Italia que al terminar sus estudios de enseñanza media superior, con las notas más altas de la clase tanto parientes y maestros estuvieron presionándolo para ingresar a la Universidad, sin embargo cuando se dedico a Jehová había decidido que los asuntos espirituales serian lo primordial en su vida:
Le dije a Jehová que viviría a la altura de mi dedicación y lo pondría en primer lugar, pero también le expuse sin rodeos, que no quería llevar una vida monótona sino una vida llena de actividades teocratitas de toda clase.
Al leer esto siento una alegría inmensa por cada uno de esos jóvenes, pero al mismo tiempo no puedo evitar sentir un poco de envidia y melancolía porque se que son facetas de las que Yo nunca disfrutare, y no puedo evitar sentirme así después de leer esas experiencias.
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