A veces necesitas de un empujón para iniciar el camino, tienes tanto miedo que te urge un hombro en que apoyarte, de una mano para acompañarte, de una voz para aconsejarte y de un par de oidos para que escuchen, no hay lenguaje en este planeta ni esta dimensión que describa lo agradecido que estas ni lo bien que te sientes...
Vives detalles que le dan un toque diferente a ese instante:
- La brisa fresca.
- Un atardecer.
- Una sonrisa.
- Un gracias.
- Una oración.
- Un ‘Te Quiero’ en una mirada.
La vida te murmura, te tienta, te abruma, te coquetea, no se complica. Somos nosotros los que no le prestamos atención.Hoy quiero transformar miedos en sonrisas aun cuando esté hasta el cuello de problemas...
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